Era octubre del 2007. Mientras preparaba tres vasos de agua de tilo y miel e iba de un lado a otro de su casa, Sara Joffré explicaba que bajo la manta y las chompas había un yeso. Y resguardada por el yeso, una clavícula rota. Si debía mantener el brazo inmóvil, se las arreglaba para tener en movimiento constante absolutamente todo lo demás.

Aquella tarde, recibió uno de los vasos Cecilia Podestá, joven dramaturga, poeta y editora, a quien Sara Joffré había reclutado para revivir la revista de teatro Muestra.

Sara la fundó y dirigió desde el 2000; luego del número diez, la entregó a Claudia Sacha y Gonzalo Rodríguez Risco, quienes la renovaron y sofisticaron. Sin embargo, cuatro ediciones después, en el 2004, su edición se detuvo indefinidamente pues se hizo económicamente insostenible. Sacha escribió, junto con Sara, el editorial de ese primer número de la nueva etapa de Muestra.

Sentada a la mesa (bueno: sentada de vez en cuando), Sara habló con entusiasmo sobre aquel número: como era costumbre para la revista, se publicó la obra de un dramaturgo peruano, “La cisura de Silvio” de Víctor Falcón. También artículos como el de Carlos Acosta sobre la dirección de teatro y uno de Alfonso la Torre, ALAT, de 1986: “¿Para qué sirve el teatro en el Perú?”. La pregunta de ese notable crítico teatral peruano era igualmente válida aquella tarde del 2007. También es válida hoy. Siempre lo es –válido y necesario– detenerse y cuestionar la propia labor. Porque eso hace que el siguiente paso sea más firme. En el caso del teatro peruano, el vacío editorial quita posibilidades de encontrarse con el trabajo de quienes ya han caminado. De cruzar rutas. Y Sara Joffré lo sabía.

Para ese número de Muestra, se dieron el lujo (“porque es un lujo”, aseguró Sara) de pedir un aporte sólo a dramaturgos estrenados. “¡Pero para el siguiente, que ayude el que quiera!”, se rió mucho, mucho, Sara.

–¿También Alan? –la picó Cecilia Podestá, provocando en Sara Joffré la exclamación final y la mano (la otra) en alto:

–¡Un momentito, un momentito: la Francia muere, pero no se rinde!


*Basado en una nota que fue publicada en octubre del 2007 en la Revista CARETAS, a propósito de la presentación de MUESTRA.

Foto de portada: Agencia NAN